Pasión concentrada

Me encantan estas estatuas del escultor Santiago de Santiago

Muñeco sin cuerda

A veces tengo días como hoy, en los que me siento como un muñeco al que se le ha parado la cuerda, o que se ha quedado sin pilas. Me siento algo decepcionado, supongo que como siempre, por ser tan exigente. Bueno, escucharemos esta buena canción de Coldplay y mañana será otro día.

El mañana del ayer

Caminando hacía la senda del futuro,

hoy es el mañana del ayer

me pellizco ante mi propia perplejidad

porque mañana será mi futuro.

El devenir esperado

cargado de sueños e ilusiones

By Carlos Díaz

Buscando mi Serendipity

Serendipity es una palabra creada por Orase Walpole (1717-97), político y escritor inglés, por consiguiente, “serendipity” es desde entonces una palabra inglesa, bajo inspiración del cuento y/o novela denominado “The Three Princes of Serendip” (en inglés, “Los Tres Príncipes del Serendip”). La palabra “Serendip” se corresponde en la actualidad con “Sri Lanka”. En esta obra los héroes (los tres príncipes) siempre lograban descubrimientos afortunados. Sri Lanka, por su parte, es un país insular (es una isla) en el Océano Índico, al sureste de la India. Serendipity es encontrar algo magnífico mientras se busca otra cosa, descubrir algo valioso por casualidad, realizar por azar un acto de sagacidad. En definitiva, encontrar lo buscado en un accidente afortunado. Y yo en un alarde de serindipiocidad o serindipacidad, estoy buscando mucho, je,je,je, ¿encontraré lo deseado?, ¿será una bella señorita?, je,je,je.

Tenía tanto que darte

Me imagino que al igual que otras canciones, cuando pase un tiempo es posible que me canse de escuchar esta canción, pero ahora mismo me encanta. Por cierto, mi blog ha superado las 25.000 visitas en 9 meses. No sé, si es mucho o es poco, lo que sí es cierto, es que es un blog donde hay muy pocos comentarios en relación con tantas visitas, pero bueno, no me importa.

Regla de la amistad

Uno de mis abuelos, que no llegué a conocer, siempre decía que amigo que no da nada y cuchillo que no corta que lo pierdas poco importa. A lo que yo añado, que si un amigo no es de verdad, da igual perderlo, porque nunca lo has tenido. A mí no me disgusta la idea de empezar de cero, de hecho siento predilección por las páginas en blanco. Si pudiera me descompondría en moléculas apuntando al cielo hacía las estrellas, para luego volver a formarme para ser yo otra vez, pero mejor que antes.

De paso por Granada

Este fin de semana he estado en Granada con unos amigos y aunque yo nací en Granada, mis padres me trajeron a Málaga cuando yo tenía solamente 7 meses y siempre me he sentido malagueño. En cambio este fin de semana, he de reconocer que un poco de cosquillillas en el estómago he sentido por Granada. He hecho fotos de Sierra Nevada ya en esta época cubierta de mucha nieve, de la Alhambra de noche, que cuando mis amigos me pasen las fotos que ellos han hecho con su cámara, las pondré aquí, porque salen muchísimo mejor que con mi móvil. He sacado una foto de un puesto de castañas, e incluso de las castañas, porque la verdad, es que estaba muy intrigado si era verdad que en Málaga son diferentes y je,je,je, tengo que decir que en Granada estaban buenas, peeeeero, en Málaga están un poquito más buenas, me imagino que será por el tema de la sal. Visitamos las famosas teterías que tanto me encantan y donde me pasaría horas y horas sin cansarme nunca y como siempre digo, es una lástima que no se cree en Málaga una calle con teterías (Calle Tomás de Cózar). Hemos estado de tapeo, también en un chino y en una pizzería y os muestro una imagen que me hizo mucha gracia en un mercadillo, je,je,je.

Málaga es diferente

Me imagino que en pocos lugares del mundo te puedes encontrar una imagen como esta en el mes de noviembre, e incluso en el mes de diciembre y no es otra, que la coincidencia de un quiosco de helados y un quiosco de castañas y os aseguro que los dos abren todos los días, dándonos la opción de comprarnos un helado, o comprarnos un paquete de castañas asadas.

La mar en Málaga

Desde la Malagueta al atardecer se apreciaba una vista impresionante del mar, el agua quieta y como un espejo. Al salir al balcón y contemplar la postal, ha sido como si nunca antes en la vida hubiese visto el mar, como un ragalo, como un beso del mar para mí. No lo he podido evitar y me he vuelto loco realizando fotografias y aunque con las cámaras digitales cuando no hay mucha luz se pierde mucha calidad y el resultado no se asemeje mucho a la belleza del momento, al menos os he puesto una imagen en la que aparece el arco iris y una imagen panorámica que he creado con el ordenador de tres fotografias.